Son juegos que ofrecen un tiempo de juego infinito, y depende de cada jugador. Esto se debe a que es considerada una práctica desleal e injusta para otros inversores que no poseen esa información, ya que los podría dejar en una desventaja considerable al momento de invertir. Las posibilidades para apostar en partidos de la NBA son casi infinitas y las casas suelen ofrecer una gran cantidad de ellas, especialmente en los partidos más atractivos.