El compañero de Ricky en los Wolves demostró que un simple salto se puede convertir en fantasía. Zach LaVine cumplió con los pronósticos y se coronó como el mejor matador de la NBA en un concurso que recuperó la emoción y, sobre todo, toronto raptors camiseta la calidad de los de antaño. James, de ganar de nuevo con los suyos, camiseta kobe bryant tiene ante sí el argumento definitivo para defender su candidatura como mejor jugador de la historia.